Cada 22 de diciembre millones de españoles pegamos la oreja a la radio o al televisor esperando escuchar el Gordo. Pero… ¿sabes cómo empezó todo? Detrás del Sorteo de Navidad hay más de dos siglos de historia, anécdotas curiosas y hasta algún episodio de guerra. Aquí te contamos cinco datos que quizá no conocías sobre el sorteo más esperado del año.

1. El primer sorteo se celebró en plena guerra
El primer Sorteo Extraordinario de Navidad tuvo lugar el 18 de diciembre de 1812. España estaba en plena guerra contra Napoleón, pero ni las balas ni el frío impidieron que naciera una tradición que, dos siglos después, sigue repartiendo ilusión por todo el país.
2. Cádiz, la cuna del Gordo
La primera cita con la suerte fue en Cádiz, la única ciudad que resistió a la invasión francesa. La idea partió de Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, que buscaba una forma ingeniosa de financiar al Estado sin subir impuestos. Y así, casi sin saberlo, inventó una tradición que hoy mueve millones de sonrisas cada Navidad.
3. El primer Gordo fue el 03604
El número 03604 pasó a la historia por ser el primer Gordo de Navidad. El premio ascendió a 8.000 reales, y el afortunado solo había invertido 40. Una rentabilidad del 20.000 %, ¡ni los fondos de inversión más agresivos pueden presumir de tanto!
4. ¿Cuándo empezó a llamarse “Sorteo de Navidad”?
Durante décadas el sorteo no tuvo nombre navideño. No fue hasta el 23 de diciembre de 1892 cuando adoptó oficialmente el título Sorteo de Navidad, en lugar de “Prósperos de Premios”. En 1897, el nombre ya aparecía impreso en los billetes, sellando el espíritu festivo que hoy todos reconocemos.
5. Ni la guerra pudo con la ilusión
Durante la Guerra Civil, el país estaba dividido, pero el sorteo siguió adelante… por partida doble. Se celebraron dos sorteos simultáneos, uno en cada bando. Porque cuando se trata de repartir ilusión, ni las bombas pudieron parar la tradición más querida de diciembre.
La ilusión de siempre
Más de 200 años después, el Sorteo de Navidad sigue siendo el más popular del mundo. En España, el 80 % de los adultos entre 25 y 70 años compra al menos un décimo. Algunos por costumbre, otros por esperanza… pero todos por la ilusión compartida de escuchar ese mágico “¡Gordo!” en pleno diciembre.